domingo, 26 de agosto de 2007

La bicicleta, la viejita y la luna

Buenos Aires, julio 20, 2007. Calle Bulnes al 700. A través del día fueron muchas las personas que con la vista puesta en la copa de un árbol, miraban una bicicleta color rosa que estaba arriba de un ciprés, en la vereda, asiento al edificio y manubrio a la calle,
Se abrió una investigación para determinar las causas del curioso hecho. Los transeúntes querían imponer, como ciertas, sus propias conclusiones.
"El portero del edificio, harto que le ensucien la vereda repetía: "si la luna puede ir rodando por Callao, ¿tanto lío que una bicicleta se haya subido a un árbol de Bulnes?.
"Es una bicicleta budista, en la vida anterior debe haber sido mariposa, y se olvidó", dijo un rapado mientras hacía sonar una campanilla.
"Muy cuerdos estamos si una bicicleta fuera de lugar produce tanto revuelo", comentó la psicóloga del segundo piso.
"Para mí es la famosa bicicleta financiera", dijo un señor de traje gris, y cambió de mano su porta folio.
"Morita se quedó esperando la bicicleta. ¿ Se la habrá olvidado Papá Noel? "Está muy viejito"; se lamentó un niño de guardapolvo naranja.
"Soñaban que iban juntos un muchacho y la bicicleta. Pasaban sobre los árboles. El ruido de la calle despertó a la bicicleta. El muchacho siguió durmiendo", entre suspiros, dijo una jovencita.
"Tenían apeadas las bicicletas en el balcón. Nadie pensó que alguna se pudiera espantar. Se enamoró de una media carrera color maíz. Pasaba todas las tardes y saltaba como queriéndola alcanzar. Es alsina nomas".
Niza, 25 de julio 2007, Museo Message Biblique Marc Chagall. La profesora Valerié Mercadier del Instituto de Bellas Artes visita la muestra del célebre pintor Marc Chagall. Ella sospecha que en el cuadro Automn Intshe village, hay signos de modificación. Consulta el catálogo del Museo y confirma que en el centro del cuadro, falta la bicicleta rosa. La gente de seguridad revisó las cintas de vídeo de las últimas fechas y no encontraron anomalías. El Director del Museo asegura que investigará la causa de esa falta.
Buenos Aires, julio 28 de 2007. Cuando había amanecido la "Bicicleta de Bulnes" como denominó la prensa al caso, seguía montada sobre el árbol. Algunos madrugadores vieron a un señor canoso, en actitud que parecía avergonzada, subir al árbol y retirar la bicicleta. Dicen que una viejita se le acercó y le alcanzó un plato; el vecino más joven escuchó cuando el hombre desde el árbol se inclinó hacia la viejita y le dijo: "gracias por los arenques; pero...vuelva prono a La promenade. Yo me voy a reparar otro accidente pictórico: una luna derrama óleo. Turín se está cubriendo de púrpura y azul".